Mujeres y niñas han sufrido diversas formas de discriminación a lo largo de la historia, en la mayoría de sociedades y durante todas las etapas de la vida. En su caso, la migración responde a una necesidad de supervivencia, de adaptación y de resistencias frente a los roles patriarcales impuestos en los diferentes ámbitos políticos, sociales, culturales, religiosos y económicos, y que perdura y se reproduce en todo el proceso migratorio. Este estudio constituye una aportación de las realidades a las que mujeres y niñas se enfrentan en todos los procesos migratorios y en los que el cambio climático es un factor multiplicador de riesgos, amenazas y vulnerabilidades asociadas a su condición de género, de migrantes y de provenir de países empobrecidos.