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Advertencia de la Comunidad Científica Mundial a la Humanidad: Segundo Aviso

Friday, 01 December, 2017

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Más de 15.000 cientificos han firmado el texto de advertencia a la sociedad que está poniendo en peligro su futuro y que las consecuencias pueden ser catastróficas. Hace 25 años, la asociación norteamericana Union of Concerned Scientists y más de 1500 científicos independientes, incluyendo la mayoría de los Premios Nobel en Ciencias que vivían entonces, escribieron “La Advertencia de los Científicos del Mundo a la Humanidad”, 1992. Los autores de la declaración de 1992 expresaron la preocupación acerca de daños actuales, inminentes y potenciales sobre el planeta Tierra por: La destrucción de la capa de ozono, la disponibilidad de agua dulce, el colapso de la pesca marina, el incremento de zonas muertas en los océanos, la pérdida de masa forestal, la destrucción de biodiversidad, el cambio climático y el crecimiento continuado de la población. 

En el 25º aniversario de su llamada de atención se han evaluado la respuesta humana y se ha concluido que hasta ahora la humanidad ha fracasado en hacer suficientes progresos para resolver esos retos ambientales y que en este momento estamos mucho peor que entonces. Este texto es la segunda advertencia a la humanidad que nuestro futuro está en peligro por nuestro consumo material y el creciemiento de la población y que es el último momento de empezar con las transiciones hacia la sostenibilidad. La comunidad científica ha recomendado ciertas acciones que la humanidad puede tomar con este fin: 

  • Priorizando a la promulgación de grandes reservas protegidas de una proporción significativa de los hábitats terrestres, marinos, de agua dulce y aéreos de todo el mundo;
  • Mantenimiento de los servicios ecosistémicos de la naturaleza parando la conversión de selvas, bosques, pastizales y otros hábitats naturales;
  • Restaurar comunidades con plantas autóctonas a gran escala, principalmente, bosques;
  • Devolver a la naturaleza salvaje zonas con especies nativas, especialmente con depredadores ápice, para recuperar procesos y dinámicas ecológicos;
  • Implementar políticas adecuadas para remediar la extinción de especies animales, la caza furtiva y la explotación y comercio de especies amenazadas;
  • Reducir el desperdicio de alimentos mediante educación y mejores infraestructuras;
  • Promover un cambio hacia dietas más vegetales y menos animales;
  • Promover la reducción adicional de los índices de fertilidad procurando que mujeres y hombres tengan acceso a la educación reproductiva y a los servicios voluntarios de planificación familiar, especialmente, en lugares donde falten tales recursos;
  • Aumentar la educación ambiental para niños y fomentar un mayor aprecio por la naturaleza por parte de la sociedad.
  • Desinvertir en inversiones monetarias e invertir en iniciativas que promuevan cambio ambiental
  • Idear y promover tecnologías no contaminantes y adoptar masivamente energías renovables y, simultéaneamente, eliminar subvenciones a la producción de energía con combustibles fósiles.
  • Revisar nuestra economía para reducir desigualdades y asegurarse que precios, impuestos y sistemas de incentivos tengan en cuenta los costes reales que nuestro patrón de consumo imponen en nuestro medio ambiente; y
  • Evaluar de manera científica el tamaño de población humana sostenible a largo plazo y pedir a las naciones y a sus líderes que apoyen ese objetivo vital.

Descargar el texto de la Advertencia de la Comunidad Científica Mundial a la Humanidad: Segundo Aviso completo aquí

                          

Figura 1. Tendencia a lo largo del tiempo de las variables ambientales identificadas en la Advertencia de 1992 de la Comunidad Científica a la Humanidad.