Plataforma sobre Adaptación al Cambio Climático en España

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Abierta la consulta pública previa sobre la Estrategia a Largo Plazo para una Economía Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra

Martes, 09 Abril, 2019

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Desde el 9 de abril y hasta el día 26 de este mismo mes, ha quedado abierta la consulta pública previa a la elaboración de la Estrategia a Largo Plazo para una Economía Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra.  Esa norma debería abarcar los siguientes elementos:

Objetivos a 2050: En el Borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 se identifica el objetivo de convertir España en un país climáticamente neutro a medidos de este siglo. Lo anterior requiere reducir las emisiones brutas de gases de efecto invernadero en al menos el 90% en 2050 respecto al año 1990. Un elemento esencial para hacer realidad ese nivel de descarbonización de la economía es lograr en 2050 una generación eléctrica 100% renovable.

Los sumideros naturales: Otros aspectos clave serán los sumideros naturales: suelos, manejo de la agricultura y gestión de los bosques ya que serán críticos para contribuir a conseguir un balance neto de emisiones a mediados de siglo climáticamente neutro.

La adaptación al cambio climático: Si bien será objeto de una planificación específica, en la Estrategia figurará un amplio capítulo dedicado a los principales retos que España tiene en ese sentido. Existe un consenso generalizado sobre la necesidad de dar respuesta al reto de gestionar los riesgos y reducir la vulnerabilidad frente a los cambios actuales y futuros del clima en España, facilitando la adaptación de nuestro país al cambio climático.          

Elementos transversales a largo plazo 

La Estrategia va dirigida a logar “una economía moderna, competitiva y climáticamente neutra en 2050”. Por ello, son importantes los elementos transversales que harán posible esa modernización y competitividad de la economía. Entre ellos, y por citar solamente los más relevantes, se encuentran los siguientes:

  • Economía Circular. Buena parte de la reducción de emisiones en sectores de difícil descarbonización como la industria va a venir de la mano de la reducción de la demanda de materias primas, como consecuencia del alargamiento de la vida útil de los objetos, la reutilización de los mismos, el reciclaje de materiales, etcétera.
  • Transición justa. Preocupación especial hacia industrias, comarcas y personas más directamente afectadas por los impactos derivados de los cambios económicos y tecnológicos derivados de la transición energética.
  • Cambios de hábitos de comportamiento de las personas. En ámbitos como la movilidad, la alimentación, el consumo, etcétera, van a ocurrir cambios importantes en las próximas décadas.
  • Fomento del empleo relacionado con la transición energética. Una de las cuestiones de mayor calado político en esta transformación de la energía en un país como España con un déficit estructural de empleo en cantidad y en calidad es cómo aprovechar el máximo de oportunidades asociadas a esta modernización de la economía.
  • Renovación de la formación profesional, la educación superior y los procesos de formación y entrenamiento en la vida adulta, para las cualificaciones especializadas que va a demandar la mencionada transición.
  • La conexión con la agenda de la salud de las personas en relación con la contaminación del aire de las ciudades, ambos problemas causados en gran medida por el uso de combustibles fósiles. La preocupación por la afección en la salud de las personas como consecuencia de la contaminación atmosférica derivada del tráfico en las ciudades es cada vez más elevada. Los informes de las instituciones competentes en la materia como la OMS y la Agencia Europea del Medio Ambiente son cada vez más alarmantes.
  • La conexión con la transformación de las ciudades y los entornos urbanos. Las ciudades van a conocer un acelerado proceso de cambio en buena medida motivado por la confluencia de los temas de la salud de las personas (contaminación de la calidad del aire),  y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • El papel de las Comunidades Autónomas y las ciudades en el proceso de transformación que perfilará la Estrategia.
  • Igualdad de género. En muchos de los ámbitos anteriores (por ejemplo qué ciudades queremos, hábitos de consumo y movilidad, empleo y formación, etcétera) la perspectiva de género es fundamental.              
  • La plena implicación de las empresas, las organizaciones sociales y de la ciudadanía en general.

Cuestiones a dar respuesta en el proceso de consulta previa

De conformidad con el artículo 26.2 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno, se recaba la opinión de los sujetos potencialmente afectados por la futura norma y de las organizaciones más representativas mediante la formulación de las  siguientes preguntas, y se invita a una amplia participación en este proceso de consulta previa:

  1. En línea con lo que indica la ciencia España debe ser un país climáticamente neutro a mediados de este siglo, por lo que se requiere reducir las emisiones totales de la economía de gases de efecto invernadero en al menos el 90% en 2050 respecto al año 1990 compensando mediante sumideros hasta la neutralidad las emisiones remanentes. ¿Cómo considera este esfuerzo en un contexto global?
  2. ¿Qué medidas y herramientas considera que deben recogerse en la Estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero?
  3. ¿Qué medidas y herramientas serán necesarias para promover los sumideros naturales de carbono?
  4. El reto conlleva en avanzar hacia modelos descarbonizados en nuestros principales sectores productivos y modelos de racionalización del consumo energético, lo que al tiempo supone una oportunidad para el impulso a la modernización de nuestra economía, el reparto equitativo de la riqueza y la generación de empleo en los nuevos nichos verdes. ¿En qué sectores de la economía considera que van a encontrarse los principales retos? ¿Cuáles serían sus indicaciones y sugerencias para solventar con éxito los mismos? ¿y las oportunidades? ¿cómo se podrían maximizar?
  5. ¿Qué considera especialmente relevante a la hora de implicar en este proceso de modernización, innovación y descarbonización a todas las administraciones públicas de nuestro país?
  6. ¿Cuáles son sus sugerencias para integrar en esta Estrategia medidas para  la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades mejora, que conlleven a beneficios en la salud de las personas?,¿De qué manera esta Estrategia a largo plazo puede contribuir a la transformación de los entornos urbanos para hacerlos más amables para las personas?
  7. ¿Cuáles serían sus sugerencias para que una mayoría social se implicase de manera proactiva en un compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero? 
  8. ¿Qué papel han de desempeñar en este proceso de modernización, innovación y descarbonización de la economía las empresas y sus organizaciones patronales?, ¿Qué sugerencias haría para fomentar su implicación proactiva y su vocación de liderazgo económico en este cambio hacia una España climáticamente neutra? 
  9. ¿Cuáles son los elementos esenciales en materia de adaptación que deberían ser introducidos en la Estrategia?  ¿Qué sectores considera más críticos y que políticas y medidas debieran planificarse? 
  10. En caso de no poder contar con un instrumento como una Ley que permita afrontar el reto que supone llevar a cabo una transformación ordenada de nuestra economía hacia un modelo bajo en carbono y resiliente al clima, ¿Qué otro tipo de soluciones, regulatorias o no regulatorias, cree que serían necesarias para asegurar el cumplimiento de los compromisos internacionales y europeos en materia de cambio climático y transición energética?

 Las respuestas pueden remitirse hasta el 26 de abril, incluido, a bzn-estrategia2050@miteco.es